Con toda la ilusión posible, los voluntarios hicimos lo que se nos mandó. Y además, he leído por la red algunas críticas muy positivas al respecto:
"Pero a lo que vamos. Realmente, nos ha llamado mucho la atención el trabajo de los voluntarios. Sobresaliente para ellos; para los jóvenes y para los más maduros. Muy bien. De verdad. Con cortesía; con educación, y siempre con una sonrisa en el rostro. Encantadores y así hay que decirlo. Ellos con su trato pueden hacer que el Mundial sea más llevadero para todos.
Si alguien lee esta líneas, que, por favor, se lo transmita a ese cuerpazo de voluntarios. De nota muy alta."
Ese son el tipo de críticas que hacen que incluso nosotros valoremos nuestro trabajo. Gracias.
En cuanto a lo sucedido estos días, me quedo con las buenas impresiones de la educación de los jugadroes, de como todos nos saludaban al entrar, de lo simpáticos que son algunos delegados (recuerdo las risas del de Brasil), y sobretodo me quedo con el haber conocido a compañeros que quizá de otra forma no hubiese conocido. Parecemos una gran familia, y en cierta forma y los ratos que allí estamos, eso parecemos.
Otra nota positiva del día 5 (en el que tuve que acudir por la mañana al torneo y por la tarde al entrenamiento que programó la selección chilena), fue que al acabar el torneo nos hicimos una gran foto todos juntos, y en la que también quisieron aparecer los jugadores de la selección española, que después se dejaron fotografiar y fueron pacientes al respecto.
Ahora estamos a la espera de que nos confirmen día y hora para recoger la ropa que usaremos en el mundial. Con ganas y fuerzas renovadas de ver que el buen trabajo tiene sus recompensas, seguiremos esperando a que el gran evento empiece.
Saludos amigos!
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